Nota del autor:
"Cuando yo era pequeño, cuando la primera tormenta de verano llegaba, me dejaban salir al jardín y jugar con la lluvia hasta quedar empapado bajo el cielo. Todavía amo este sentimiento de libertad: zapatos llenos de agua, ropas arrugadas, pelo goteando. ’Deja la lluvia’, nosotros decíamos. Era como si diéramos la bienvenida a cualquier cosa venida del cielo, sol o lluvia, no importaba."
Nunca hay que olvidar la sensacion tras la primera tormenta de verano.
1 comentarios:
salir a jugar con la lluvia, sentirla caer en tu piel...preciosa sensacion me encanta :D
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